Muchos adolescentes recurren a buscar amistades en las redes sociales debido a que no logran encontrar un amigo real o tienen problemas sociales para relacionarse con otras personas. Estos jóvenes se sienten más satisfechos teniendo cientos de amigos en Facebook, que tal vez no conocen, o miles de seguidores en Twitter con quienes comparten gustos de música, películas, series, etc.
Desde que existen las redes sociales las personas se sienten más confiadas a la hora de hablar con otros que en una conversación cara a cara; sobre todo cuando las cosas que se transmiten son difíciles de expresar como manifestar un acontecimiento lamentable o una confesión de amor.
A estos amigos virtuales, ¿Se los puede considerar amigos? Estas personas que se conocen mediante Internet pueden tener muchos gustos en común, comparten la pasión por las mismas cosas, dialogan sobre las experiencias de vida de cada uno e, incluso, pueden aconsejarse mutuamente en momentos difíciles. Pero ¿Cuánto duraría esta amistad? Las personas además de compartir todo lo dicho anteriormente con sus amigos, también comparten salidas, reuniones sociales, almuerzos en familia, fotografías para recordar la amistad; en pocas palabras, comparten una interacción real.
Asimismo, hay casos en que las personas se conocen mediante las redes sociales y luego se relacionan cara a cara, forman una amistad o entablan una relación. Por esta razón existen redes sociales como Tinder o Match debido a que se ha vuelto muy habitual tener amigos virtuales.
¿Es saludable tener este tipo de amistad?
Si la persona es muy sociable y posee amigos reales, pero también quiere tener la experiencia de conocer amigos virtuales, no tiene nada de malo relacionarse con otras personas mediante Internet. En cambio, si la persona sufre de problemas sociales y se oculta detrás de la computadora para entablar conversaciones, debe tratar de iniciar relaciones con personas reales ya que dicho comportamiento no es saludable. También debería tener asistencia psicológica para sobrellevar la situación en lugar de pasar horas y horas en las redes sociales.
El hecho de que la tecnología evolucione cada día más no debe impedir que se pierdan las costumbres como salir a caminar o ir a un boliche con amigos.
